DAR LAS COSAS POR SENTADAS

Desde nuestro período de descubrimiento y aprendizaje desde temprana edad, se nos enseñó, o aprendimos acerca de, lo que era una nariz, un brazo, un árbol, una flor, un perro, un tigre, y todo lo demás que sabemos. Aprendimos la relación entre las palabras y las cosas tangibles o intangibles, y las tomamos como nos las dieron. Nos enseñaron: "esta es tu nariz, este es tu brazo, ese es un árbol, ese es un gato, esto es un zapato, etc.", pero nosotros ni cuestionamos esas cosas, ni tratamos de averiguar la definición real, la naturaleza o la esencia de todas ellas. En otras palabras, ¿sabemos realmente qué son todas estas cosas? ¿Las entendemos? ¿Hemos pasado suficiente tiempo observándolas, estudiándolas y tratando de entenderlas? Y la respuesta es un rotundo "no". Las hemos dado por sentadas . Lo sabemos; funcionan; están ahí y bien; por lo tanto, no tenemos que preocuparnos por ellas. Lo hemos hecho con nosotros mismos, nuestra salud, comportamiento, emociones,...