LA HISTORIA DE LA CIGÜEÑA Y DEL HOMBRE SABIO ANCIANO
Una vez un hombre le preguntó a un sabio anciano: "¿Por qué soy lo que soy?" El anciano respondió: "eres lo que eres porque no entiendes lo que eres". El hombre se confundió y dijo: "No entiendo". El anciano respondió: "¡lo que crees que eres, no lo eres! ¡Lo que no crees que eres, eres!". El hombre se confundió aún más, así que le pidió al anciano que le aclarara. El anciano, notando la confusión en el hombre, respondió lenta y cuidadosamente, "lo que crees que eres es un producto del entorno y las circunstancias de dónde y cómo creciste y de dónde y cómo has vivido hasta ahora, pero ese realmente no eres tú. Eso es solo una idea mental, externa y sin sentido que has estado creando inconscientemente a lo largo de toda tu vida". “Entonces, lo que soy es mi propia creación y no tiene nada que ver con quien realmente soy, con la realidad. ¡Es solo una ilusión!", preguntó el hombre. "¡Correcto!", respondió el sabio.
“Durante toda tu vida, te has identificado con tu cuerpo, mente, el lugar donde naciste y vives, las creencias que te rodean (por ejemplo, religión, raza, color, nacionalidad, etc.), lo que te han enseñado, etc. Pero mi pregunta para ti es, ¿eres tú realmente eso o es solo una creación mental de quién crees que eres?, respondió el anciano. El hombre no supo cómo responder. Entonces, el anciano dijo: “déjame ayudarte a ver la respuesta a mi pregunta. Suponte que naciste en un país donde eras blanco, cristiano y de cierto género. Pensarías que tu país natal es el mejor país del mundo, independientemente de sus problemas, ¿no?", preguntó el anciano. El hombre dijo: "supongo que sí". “Bueno, si es así, eres lo que eres porque la cigüeña te dejó caer allí en ese país. ¿Qué pasaría si la cigüeña te hubiera dejado caer en otro país como Somalia, por ejemplo? Probablemente serías negro, musulmán y posiblemente de un género diferente, y aún así creerías que tu país es el mejor país del mundo, ¿no?". "Sí, supongo que sí", respondió el hombre de nuevo.
“Entonces, si quien crees que eres es solo una creación mental de una serie de identidades, creencias, valores, opiniones, prejuicios, etc., ¿eres tú realmente eso? ¿Eres realmente una creación mental, una idea sin sentido, una ilusión?", preguntó el sabio. "¡No, ese no puedo ser yo!", respondió el hombre con certeza. “Bueno, entonces debes ser otra cosa. Como verás, las personas han construido esta idea de lo que creen que son, pero esa idea es su propia creación. Es como construir un castillo con arena. Es propenso a agrietarse, desmoronarse y caerse en algún momento. Por eso la gente sufre tanto. Han construido algo que piensan que es muy fuerte, pero en realidad es muy vulnerable y no se dan cuenta porque lo han estado construyendo inconscientemente ellos mismos durante toda su vida”, dijo el anciano.
Y continuó: “lo único que realmente importa en la vida es lo que puedes experimentar personalmente. ¡Eso que la cigüeña deja caer, no es un ser material sino un ser espiritual o energético! Tu verdadera naturaleza! Por lo tanto, tu trabajo no es creer sino buscar, vivir plena y completamente, y experimentar al máximo posible. Abre tus sentidos, cambia tu forma de ser, limpia tu vida y trabaja hacia tu máximo potencial (como ser humano) que, si eres capaz de trascender tu materialidad, no tiene límites ... es infinito", concluyó el sabio anciano.
Autor: Mauricio Correa
Páginas Web: rutaauno.com
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