Producto de nuestras decisiones

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No importa cuánto nos ocultemos o ignoremos la realidad de nuestra situación actual, es hora de que todos nos demos cuenta, y finalmente aceptemos, que somos producto de nuestras propias decisiones, y no de las decisiones de otros. Tenemos que dejar de culpar a los demás, y a nosotros mismos, por lo que nos ha sucedido y asumir la responsabilidad, de una vez por todas, de nuestras decisiones y vidas. Hasta que no lo hagamos, seguiremos victimizándonos, lo cual es un camino oscuro y fácil de tomar, culpando y señalando a otros por lo que nos ha sucedido, pero también un camino doloroso lleno de antagonismo, miedo, ira, arrepentimiento, culpa, sufrimiento y autosabotaje. Y sí, es cierto que cada uno de nosotros puede haber sido abusado, aprovechado, abandonado, rechazado o avergonzado en diferente medida en algún momento de nuestra vida por nuestros padres, seres queridos, mentores, amigos o desconocidos debido a nuestra debilidad o la situación en la que nos encontrábamos. Pero como adultos, somos completamente responsables de nuestras vidas, de quiénes somos y del camino que hemos tomado. Veamos este concepto con una analogía. Piense que cada decisión que toma es un punto en una imagen. Cuando mira un solo punto, no significa mucho y tampoco tiene mucho sentido. Sin embargo, cuando mira todos los puntos al mismo tiempo, puede ver una imagen. En su caso, es una imagen de Ud. en ese preciso momento. Por lo tanto, básicamente, la imagen resultante a cualquier momento es la suma de las decisiones hasta ese momento. Es por eso por lo que la imagen a los 20, 30, 40, etc. años puede ser completamente diferente a las imágenes anteriores. Ud., su vida, es solo el resultado de todas las decisiones que ha tomado hasta ese momento como en la imagen. Por lo tanto, ¡podríamos decir con confianza que cada uno de nosotros es el autor de nuestra propia realidad y está pintando su propia imagen a cada segundo con cada pensamiento, palabra, acción y emoción que experimenta! ¡Por consiguiente, la vida tal como la estamos experimentando es solo una manifestación o un reflejo de cómo pensamos y sentimos! Somos pintores, pintándonos en nuestro propio lienzo (nuestra vida). En esencia, somos los pintores, la pintura y el lienzo, todo a la vez. Así de poderosos somos. ¡Nosotros somos los autores de nuestra propia vida a cada segundo dependiendo de cómo percibimos! ¡Cuando eres capaz de pintarte como quieres, también puedes forjar tu futuro y tu destino como quieres!

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Autor: Mauricio "Mao" Correa
Páginas Web: rutaauno.com
Blog de Artículos: rutaaunoblog.blogspot.com

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