SURFEANDO A TRAVÉS DE LA VIDA

La mayoría de las personas van a través de la vida simplemente surfeando, y por surfear, quiero decir, toman el camino fácil siguiendo la sociedad, la moda y / o cualquier otra cosa que sea el modo/a en este momento sin cuestionarlo, sin rebelarse y sin siquiera darse cuenta de lo qué está sucediendo con ellos y a ellos. Simplemente hacen lo que se les dice, creen lo que se les enseñó o se les dijo y hacen lo que se espera de ellos. Vivir así no tiene nada de malo, pero ¿es así como TÚ quieres vivir?

Si vivimos solo para vivir; si solo nacemos, crecemos, nos procreamos y morimos como nos dijeron; entonces somos solo otra simple criatura en este planeta. La pregunta es: ¿somos solo otra criatura en este planeta? Por alguna razón, nos dieron o tenemos el sistema nervioso más avanzado, que nos diferencia del resto de las criaturas. La diferencia es que, al menos, las otras criaturas viven a su potencial máximo. Un perro hace lo que hace un perro y, como tal, vive su vida a su potencial máximo; un tigre hace lo que hace un tigre y, como tal, vive su vida a su potencial máximo; una hormiga hace lo que hace una hormiga y, como tal, vive su vida a su potencial máximo; etc.

¿Pero qué acerca de los seres humanos? ¿Estamos viviendo a nuestro potencial máximo? La respuesta es "no", al menos no para la mayoría de la población, un poco más de las tres cuartas partes de la población mundial. Si no nos despertamos y nos damos cuenta de que la vida no se trata de conformarse, de trabajar y ganar más dinero o de acumular más pertenencias en forma de cosas materiales, relaciones, conocimiento, etc., entonces no estamos viviendo a nuestro potencial máximo. Solo cuando nos damos cuenta de que somos más que un cuerpo y una mente y que no somos materiales sino espirituales o energéticos en esencia, podemos comenzar a trabajar para vivir a nuestro potencial máximo, el cual es infinito y eterno.

Entonces, solo en ese momento, podemos darnos cuenta de que la vida es increíble y simplemente hermosa y que la vida no se puede surfear, sino que hay que nadarla. La sociedad quiere que seamos iguales, que tengamos una habilidad, que produzcamos, que seamos complacientes, que nos comportemos y que vivamos y nos vayamos (muramos) en silencio. En otras palabras, quiere que seamos abejas o naranjos, todos iguales sin importar nuestra naturaleza y habilidades como individuos. Pero, ¿qué pasa si no soy una abeja sino un caballo, un perro o un león? ¿o no un naranjo sino una palma de cocos, un manzano, o un almendro? Al estandarizarnos a través de la educación, el entretenimiento y la propaganda, nos han robado todo nuestro potencial, y nosotros hemos sido complacientes, hemos estado dormidos y completamente tontos. Hemos bebido el Kool-Aid y hemos estado viviendo así toda nuestra vida.

¿Pero no es vivir solo por vivir un crimen contra nosotros mismos y la humanidad? Tenemos que cuestionar todo; tenemos que continuar buscando la verdad, quiénes somos, qué podemos ser; y tenemos trabajar duro en ello, todos los días, con cada pensamiento, palabra y acción. Todos podemos ser genios a nuestra propia manera. Esta vida es la mejor oportunidad disponible para nosotros. Se nos ha dado un cuerpo y una mente para venir y hacer de esta la experiencia más maravillosa y enriquecedora. Pero esta experiencia no se nos da de forma gratuita. No podemos surfearla; tenemos que nadarla. Debemos trabajar en ello de manera constante, con paciencia y con mucha perseverancia. ¡Infinito es el límite!

Autor: Mauricio Correa
Páginas Web: rutaauno.com