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 Suscribir  La gratitud se define como “La cualidad de ser agradecido. Un sentimiento de aprecio (o respuesta positiva similar) por parte de quien recibe bondad de otra persona”. La psicología positiva, por otro lado, define la gratitud como “una actitud, una mentalidad general y una forma de pensar que prioriza el aprecio por los regalos y oportunidades que ofrece la vida”. Aunque para muchos la gratitud significa estar agradecido por algo, realmente la gratitud va mucho más allá de ser agradecido. El agradecimiento suele ser una respuesta de corta duración a un evento o experiencia temporal, que a menudo se expresa diciendo “gracias” y, por lo tanto, suele ser más una respuesta inmediata y situacional. La gratitud, por otro lado, conlleva un sentido más profundo de apreciación emocional de la vida y una comprensión más profunda del verdadero valor de las cosas. Personalmente, la gratitud va mucho más allá de ser una cualidad, un sentimiento o una actitud e involucra a to...

 Suscribir  ¡La naturaleza es hermosa y sabia, y hay mucho que aprender de ella! “Cuando exprimes una naranja sale jugo de naranja, porque eso es lo que hay dentro. Cuando te exprimen, lo que sale es lo que hay dentro”. -Wayne Dier. Cuando exprimes una naranja, no sale jugo de limón o de manzana. Sale jugo de naranja porque eso es lo que hay dentro. De manera similar, cuando exprimes a un perro, cuando lo acosas y lo empujas al límite, salen ladridos y mordiscos. No salen rasguños como un gato ni patadas como un caballo. Salen ladridos y mordiscos porque eso es lo que hay dentro. ¿Pero qué pasa cuando exprimes a un ser humano, cuando te empujan, te acosan, te gritan, te engañan, te abusan, etc.? Ira, amargura, rencor, venganza, odio, miedo, … es lo que sale. ¿Por qué? Porque eso es lo que hay dentro. Nos preocupamos constantemente por el mundo en el que vivimos (por las guerras, la política, el hambre, la injusticia, etc.), pero también nos quejamos continuamente, estamos ...

 Suscribir  Para la mayoría de las personas, sus corazones son inversamente proporcionales a su edad, al igual que sus sonrisas. Cuando éramos niños, éramos todo amor y vivíamos en un estado de asombro y felicidad, siempre con una sonrisa en el rostro hasta que alguien o algo nos hacía sentir infelices. Pero, a medida que crecemos y envejecemos, parece que nuestros corazones empiezan a hacerse cada vez más pequeños, al igual que nuestras sonrisas. A medida que nuestro cerebro se desarrolla y madura, aprendemos a juzgar, tener prejuicios, sentirnos superiores o inferiores, etc.; a quejarnos, enfadarnos, sentirnos culpables, tener miedo, celos y odio, etc.; a sacrificar la felicidad, nuestro bienestar e incluso nuestras vidas por la seguridad como lo enfatizan todos los que nos rodean; y a dejar que la responsabilidad y las presiones sociales externas nos abrumen y dobleguen con su peso. De hecho, en la edad adulta, al contrario de la niñez, la mayoría de las personas ahora ...

 Suscribir  No permitas que tus heridas definan quién eres y lo que te ha sucedido te esclavice en una prisión de victimismo. No importa cuántas veces hayas sido herido, no permitas que estas heridas se infecten con ira, amargura, rencor, culpa, remordimiento…odio. Hay un dicho popular y anónimo que dice: “Si no curas tus heridas, sangrarás sobre personas que jamás te hirieron”. A menudo, ellos son las personas que te rodean, tus seres queridos, amigos, compañeros de trabajo y/o empleados. Existe un término en japonés llamado “Kintsukuroi”, que significa: “reparar con oro”; el arte de reparar la cerámica con laca de oro o plata y el entendimiento de que la pieza es más bella por haber estado rota. Por lo tanto, no importa si te han roto en uno, dos o muchos pedazos, depende de ti si permaneces roto o creas la obra de arte más hermosa contigo mismo. ¡Eres mucho más que tus experiencias independientemente de cómo las percibas (positiva o negativamente)! Están aquí para que a...