TODO ES UNA DISTRACCIÓN

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¿Ha notado que más y más personas parecen estar consumidas por sus teléfonos, tabletas y computadoras? No importa dónde se encuentran, en el transporte público, en un restaurante, en una tienda, en un parque, en el gimnasio, etc., incluso cuando caminan o conducen, la mayoría de las personas están completamente consumidas por sus dispositivos electrónicos la mayor parte del tiempo, especialmente por sus teléfonos. Parece que no hay un momento durante el día en el que Facebook, Instagram, Twitter, Tik Tok, aplicaciones de juegos, el correo electrónico o cualquier otra cosa no esté consumiendo su atención y tiempo. Si es así, si la distracción es una parte integral de nuestras vidas, entonces ¿es esta necesidad de distraerse una maldición o una bendición?

Comencemos por entender qué es la distracción. La distracción es el proceso de desviar la atención de un individuo o grupo de un área de enfoque deseada, bloqueando o disminuyendo la recepción de la información deseada. La distracción se debe a: la falta de capacidad para prestar atención; la falta de interés por el objeto de atención; o la gran intensidad, novedad o atractivo de algo distinto al objeto de atención. Las distracciones provienen tanto de fuentes externas como internas. Las distracciones externas incluyen factores como las provocaciones visuales, las interacciones sociales, la música, los mensajes de texto, las redes sociales, los libros y revistas, las llamadas telefónicas, etc. Las distracciones internas incluyen cosas como el hambre, la fatiga, la enfermedad, las preocupaciones, el soñar despierto, etc. (Fuente: Wikipedia)

Básicamente, todo es, o usted puede hacer que todo sea, una distracción si lo aleja de sus objetivos o metas. Ahora, miremos muy profundamente dentro de nosotros para obtener algunos hechos sobre cómo trabajamos, o mejor, cómo funciona nuestro cerebro (nuestra biología) porque esto puede darnos una pista sobre cómo nos comportamos. Entender cómo funciona la "atención" humana es clave para responder muchas preguntas. Investigadores de la Universidad de Princeton y la Universidad de California han descubierto que, en lugar de ser como un láser, la atención en los seres humanos y en algunas especies animales es en realidad más parecida a un reflector de luz que continuamente se atenúa y vuelve a encenderse. En otras palabras, han descubierto que aunque percibimos la realidad como una película continua, nuestra capacidad de concentración está diseñada para funcionar en ráfagas de atención, en lugar de ininterrumpidamente.

Por ejemplo, mientras parece que usted se está enfocando continuamente en algo como leer este artículo, la realidad es que usted está enfocando y alejando la atención hasta cuatro veces por segundo. El estudio muestra que nuestro cerebro no puede procesar todo en el medio ambiente. Este hallazgo es notable porque contradice el viejo debate de si la percepción es continua o no. La realidad es que nuestras percepciones pasan por cambios rítmicos y que estos ritmos pueden vincularse muy estrechamente con el resultado conductual (nuestro comportamiento).

De hecho, esta capacidad de cambiar nuestra percepción inconscientemente puede habernos dado una ventaja evolutiva, dice el estudio. En el pasado, nos ayudaba a relajarnos en lugar de estar constantemente al acecho cuando había señales de peligro. En la vida moderna, esta característica particular del cerebro nos permite darnos cuenta, por ejemplo, de que se acerca un automóvil cuando cruzamos la calle. Nuestro foco de atención, en este sentido, ha sido y sigue siendo clave para nuestra supervivencia. (Fuente: Wired, en el artículo titulado: Aquí hay una prueba científica de que su cerebro fue diseñado para distraerse)

Este mundo está hecho para mantenernos ocupados y entretenidos (distraídos). Cuanto más ocupado y entretenido esté, menos tiempo tendrá para pensar, para cuestionar lo que está pasando, para despertar y hacer algo al respecto, y para existir realmente. Somos conejillos de indias humanos dando vueltas y vueltas en la rueda y ni siquiera somos conscientes de ello. Siempre estamos apurados y estresados, desde el momento en que nos levantamos hasta el momento en que nos acostamos a dormir. Cuando no estamos apurados o estresados por arreglarnos, hacer ejercicio, llevar a los hijos a algún lugar, pagar las cuentas, o por el próximo proyecto, la familia, el cónyuge o un ser querido, los hijos, etc.; nos estamos descomprimiendo y tratando de bloquear la realidad haciendo deporte, bebiendo, fumando, leyendo un libro, mirando televisión, jugando juegos, o navegando y enviando mensajes de texto. La realidad es que parece que tenemos mucho tiempo para todos y todo, pero CERO para nosotros mismos.

Si a esto le agrega el hecho de que todo está diseñado para distraerlo, para desviar su atención de lo importante, para engancharlo e hipnotizarlo, entonces nosotros, como seres humanos, tenemos muy pocas posibilidades en esta vida. Todo está diseñado para utilizar la forma en que funciona nuestro cerebro (biología) y la mente (psicología). Todas estas aplicaciones, sitios web y dispositivos usan esa incapacidad de nuestro cerebro para enfocarse y su capacidad de saltar de una cosa a la siguiente rápidamente para consumirlo a usted, para que siga usándolos, para embobarlo y volverlo tonto. Por ejemplo, su teléfono. Todo está diseñado para atraerlo, distraerlo y enviciarlo, incluyendo cómo funcionan las aplicaciones, las luces, las notificaciones, los sonidos, etc. Lo mismo aplica a los sitios web, aplicativos, juegos, etc.

Si no puede estar solo, si siempre tiene que estar distraído escuchando música, leyendo un libro, mirando televisión, enviando mensajes de texto, hablando por teléfono, jugando juegos, revisando su correo electrónico y / o navegando o escribiendo en Facebook / Twitter / Instagram, entonces es porque está en mala compañía. “Si usted mismo no puede estar solo, es obviamente porque está en mala compañía”, dice Sadhguru, un prominente visionario, místico y gurú indio. Por otro lado, cuando usted aprende a estar solo sin distracciones, cuando aprende a existir en lugar de simplemente vivir, sus sentidos se vuelven más sensibles y sus emociones más agudas, permitiéndole a usted experimentar la vida de una manera más SIGNIFICATIVA. Guarde todas esas cosas, aprenda a estar consigo mismo y, por primera vez, aprenda a saborear la existencia, lo pura y magnífica que es.

Continuará…

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Autor: Mauricio Correa
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