Reivindicando el Egoísmo

 Suscríbete Gratis 

Nos han enseñado que ponernos en primer lugar está mal. Que priorizar nuestras propias necesidades es egoísta. Pero ¿y si esa creencia es una de las mayores mentiras que hemos heredado?

La sociedad suele definir el egoísmo como una preocupación excesiva por uno mismo, sin tener en cuenta a los demás, en la búsqueda del placer, la ventaja o el beneficio. Y sí, cuando está impulsado por la codicia, el ego o el miedo, el egoísmo puede destruir relaciones, generar aislamiento y frenar nuestro desarrollo moral. Esa forma de egoísmo no debe ser glorificada.

Pero hay otra cara—un egoísmo sagrado y necesario—el que nace del amor propio, la claridad y el alineamiento interior. Desde una perspectiva espiritual, esto no solo no es dañino: es vital.

Vivimos en un mundo que recompensa el auto sacrificio, pero castiga la auto prioridad. Dedicamos tiempo a todo el mundo—al trabajo, la familia, las obligaciones—pero rara vez a nosotros mismos. Gastamos dinero en entretenimiento y distracciones, pero dudamos cuando se trata de invertir en nuestra sanación, crecimiento o paz interior. Decimos “no tengo tiempo” o “no tengo dinero para hacerlo”, pero en realidad, muchas veces no hemos aprendido a valorarnos.

Aquí está la verdad: no se puede servir de una taza vacía. No puedes ofrecer lo que no has cultivado en tu interior. No puedes dar paz si por dentro estás en guerra. No puedes amar plenamente si no has aprendido a amarte a ti primero.

Así que date permiso para ser “egoísta” en el sentido más elevado. Di no cuando tu corazón necesite descanso. Haz espacio para el silencio. Sé tu mejor compañía. Limpia tu casa interior antes de señalar la de los demás. Nutre tu alma como si el mundo dependiera de ello—porque, en muchos sentidos, así es.

Porque cuando sanas, creces y despiertas, irradias algo real. Tu sola presencia se convierte en una bendición. Dejas de sumar ruido y empiezas a transmitir claridad. Dejas de perpetuar el dolor y comienzas a formar parte de la sanación.

Lo más generoso que puedes hacer por este mundo… es convertirte en la versión más completa, consciente y amorosa de ti mismo. El mundo lo llama egoísmo. El alma lo llama respeto propio. Así que nunca te disculpes por cuidar tu propia llama antes de encender el camino para otros. Brilla desde dentro—y observa cómo todo comienza a transformarse.

---------------------

Si te gusta este artículo, por favor suscríbete y / o compártelo con otros a través de tus redes sociales. Tu ayuda divulgando estos mensajes es muy apreciada.

 Suscríbete Gratis 

Autor: Mauricio "Mao" Correa
Páginas Web: rutaauno.com
Blog de Artículos: rutaaunoblog.blogspot.com

Comments

Popular posts from this blog

Estar ocupado

Producto de nuestras decisiones

Sanando con Amor