LO QUE PUEDO Y NO PUEDO HACER
Durante este período del COVID-19, como en cualquier otro período de nuestras vidas, una de las mayores fuentes de nuestro sufrimiento es nuestra necesidad de "controlar" todo. No "aceptamos" las cosas como son, pero queremos que sean como queremos. Conscientemente, pero la mayoría del tiempo inconscientemente, no aceptamos lo que sucede a nuestro alrededor y queremos que sea de la manera que queremos. Por ejemplo, cuando decimos o pensamos: "está lloviendo de nuevo" o "hace demasiado calor", no estamos aceptando inconscientemente lo que es, pero queremos que el día sea un buen día, lo que signifique un buen día para ti. Hacemos lo mismo con las personas, las cosas, los lugares, etc.; y lo hacemos todo el tiempo, para todo, y ni siquiera nos damos cuenta de que lo estamos haciendo. Por eso es por lo que la vida es tan difícil.
Solo por el simple hecho de que estamos tratando de controlar todo y ni siquiera sabemos que lo estamos haciendo. Lo que la mayoría de nosotros no nos damos cuenta es que todo lo que estamos experimentando está sucediendo dentro de nosotros, y no afuera de nosotros. Todos los estímulos de nuestros órganos sensoriales y todo lo que sentimos (emociones) están sucediendo dentro de nosotros. ¡Absolutamente todo! Si eso es cierto, entonces puede que no seamos capaces de controlar lo que sucede fuera de nosotros, pero definitivamente si podemos determinar o manejar lo que sucede dentro de nosotros. Observe que no dije "controlar" sino "determinar o manejar" porque no se trata de controlar sino de aprender a manejar lo que está sucediendo dentro de nosotros.
A partir de esta premisa explicada anteriormente y aplicándola a la situación que afrontamos, analicemos primero lo que no tenemos control en absoluto. No tenemos control del virus, su crecimiento o su cura; qué harán, dirán o cómo se comportarán la gente; qué harán el gobierno y el resto del mundo y cómo reaccionarán; e incluso cuál será nuestra situación financiera al final de todo esto. Todas estas cosas están fuera de nuestras manos y, por lo tanto, debemos ser conscientes de ellas y aceptarlas tal como son, pero no hay absolutamente ninguna necesidad de tener miedo o estresarnos por algo sobre lo que no tenemos control y algo que le está sucediendo a todos, y no solo ti. En otras palabras, estamos todos juntos en esto. No es solo usted, o una compañía, grupo, comunidad, industria o país específico. Todos estamos afectados, aunque las consecuencias serán mayores para algunos que para otros. Pero para el propósito de este artículo, todos estamos involucrados y todos estamos afectados de alguna manera.
Ahora analicemos lo que sí podemos manejar. Podemos manejar todo lo que está relacionado con nosotros. Podemos manejar lo que pensamos, decimos y hacemos; sobre qué nos estresamos (que no debería ser por nada); cuáles son nuestra actitud y disposición; y cuál es nuestro estado de ánimo. Asegúrese de tomar precauciones, de seguir las reglas de seguridad y de mantener la calma. Más importante aún, nuestra mejor contribución puede ser asegurarnos de no acumular recursos, de ser amables, de no pensar solo en sí mismos sino en el bienestar de todos, de actuar no como si estuviéramos saludable sino como si estuviéramos enfermos; y de no ser parte del problema (no te enfermes por romper las reglas). Usted puede preguntar: "¿qué quiere decir con no te estreses por eso?" y la respuesta es: "¿resolverá algo estresarse o simplemente te lastimará más de lo que estás lastimado en este momento?" Creo firmemente que la respuesta a esta última pregunta es obvia. Solo relájate, suelta (suelta tu apego a todo) y luego espera a ver qué sucede. Cuando tengamos problemas específicos que debemos enfrentar, los enfrentaremos racionalmente y actuaremos como se necesita. De resto, estresarse por lo que esta pasando no resolverá nada y solo te causará un sufrimiento mucho mayor.
En conclusión, este es un momento perfecto para cultivarte a ti mismo, para reflexionar y priorizar lo que es importante en tu vida. Nos han obligado a hacer lo que se supone que debemos hacer por nosotros mismos, salir de la rueda del hámster llamada "rutina diaria" y reevaluar nuestras vidas. Por primera vez no estás ocupado y/o entretenido todo el tiempo. Tienes opciones para enfrentar la situación actual: (1) Puedes usar esta experiencia para actuar por miedo: sintiendo pánico, perdiendo tu temperamento o tu estado de ánimo, y convirtiéndote en parte del problema al atesorar recursos, y al no seguir las reglas, quejándote, etc. ( 2) Puedes usar esta experiencia para aprender: aprender a cómo manejar tus problemas de control; cómo lidiar con tu ansiedad, deseos y necesidades; cómo reconocer lo que tú y los demás pueden contribuir; y qué puedes hacer por el bienestar de los demás, la humanidad y el planeta, y no solo el tuyo. O (3) puedes usar esta experiencia para crecer: crecer aprendiendo cómo vivir en el presente, cómo encontrar formas de ayudar a los demás y al planeta, cómo cambiar "Necesito o quiero" por "gracias" (gratitud) por todo lo que tienes, cómo no comparar con los demás, y cómo no permitir que la opinión de otros influya quién eres.
Este es el momento de meditar y esculpir tu vida, destruir el viejo tú y crear el nuevo tú trabajando en ti mismo, y vivir una vida sencilla llena de amor, alegría, paz y gratitud. Disfruta de este tiempo y no te preocupes por nada, ya que todo saldrá como esta supuesto. Haz de todo, no una calamidad sino una oportunidad. Esta es nuestra oportunidad. ¡¡¡La decisión es tuya!!!
Autor: Mauricio Correa
Páginas Web: rutaauno.com
Excelente Señor. Mil gracias
ReplyDeleteGracias.
DeletePalabras muy sabias.
ReplyDeleteLas crisis son siempre nuevas oportunidades!
Excelente reflexión :)
ReplyDelete