¿PODEMOS SANARNOS A NOSOTROS MISMOS? (PARTE 3 de 3)
“Nadie sana siendo la misma persona. ¡La sanación en un viaje de autotransformación!” - Mao
Conclusión
En la parte
1, la introducción, definí qué eran la salud y la enfermedad, categoricé
enfermedades y mostré a través de estadísticas que, aunque las enfermedades
contagiosas o transmisibles eran, y siguen siendo, prevalentes en los países de
bajos ingresos, las enfermedades no contagiosas o no transmisibles ahora son las
prevalentes en los países de ingresos altos, incluyendo los trastornos de salud
mental, que han aumentado rápidamente en las últimas décadas. En la parte 2,
las causas, categoricé y describí las causas una por una. Las causas conocidas,
incluyendo la genética, el medio ambiente y las elecciones de la vida, son las
causas más comunes utilizadas para explicar y tratar enfermedades y trastornos por
la medicina convencional, mientras que la medicina complementaria y alternativa
utiliza las causas menos conocidas, incluyendo el cerebro / mente, las experiencias
pasadas, las emociones, la biología, la energía, y la educación y creencias,
además de las causas conocidas. En la parte 3, voy a juntar todo esto y a mirar
la enfermedad y la curación desde una perspectiva completamente nueva.
Permítanme
comenzar abordando las causas conocidas. Sí, es cierto que la genética, el
medio ambiente y las elecciones que hacemos son muy importantes para
identificar las causas, el tratamiento y la prevención de enfermedades en
algunos casos. De hecho, científicamente sabemos que genéticamente tenemos una
cierta predisposición o composición (ADN) que determina quiénes somos física,
mental y emocionalmente. Sin embargo, a través de mutaciones genéticas
(genética) y expresiones genéticas (epigenética), quienes fuimos diseñados
puede cambiar dinámicamente respondiendo a nuestras diferentes etapas de
crecimiento y al medio ambiente.
Por lo
tanto, no es realmente la genética, sino una ciencia más reciente, la
epigenética, la que es importante porque es la que estudia los cambios en los
organismos causados por la modificación de la expresión genética en lugar de
la alteración del código genético en sí. En otras palabras, independientemente
de nuestra predisposición genética (ADN), es el entorno y las elecciones de
nuestra vida los que dictarán la expresión génica que sucederá en nuestros
cuerpos (qué genes se activan y cuáles no). Por consiguiente, no es nuestra
genética o lo que heredamos de nuestros antepasados sino nuestro entorno y
decisiones los que, en última instancia, decidirán lo que nos suceda a nosotros.
Si es así,
¿por qué es que, incluso si seguimos todas las recomendaciones de las
organizaciones de salud, seguimos enfermándonos? ¿Por qué es que, si comemos
bien, hacemos ejercicio, tenemos una vida equilibrada, trabajamos, descansamos,
etc., nos seguimos enfermando crónicamente? Porque, aunque las enfermedades se
manifiestan en nuestra fisiología, las causas fundamentales de las enfermedades
no son necesariamente fáciles de identificar y a veces ni siquiera son
materiales. Las verdaderas causas fundamentales de casi todas las enfermedades
se encuentran en lo más profundo de cada persona que está enferma. En esencia,
aunque hemos estado pensando que las enfermedades son algo contagioso o algo que
proveniente de una fuente externa como un parásito, virus, …, o incluso cáncer,
solemos ser nosotros los que creamos cada enfermedad que experimentamos, ya sea
a nivel subconsciente o inconsciente.
Además de
nuestras elecciones y lo que nos hemos estado haciendo a nosotros mismos, los
gobiernos, las industrias, las empresas e incluso las personas nos han
mantenido en la oscuridad sobre cómo se producen los alimentos; cómo se cría el
ganado, los pollos, los cerdos y los peces y con qué se crían; qué productos
químicos y pesticidas se utilizan en el agua, el aire, los productos de higiene
que utilizamos (maquillajes, cremas, desodorantes, perfumes, jabones, champús,
etc.), la ropa que vestimos, los muebles, los coches, en la construcción
(interior y fuera de nuestros hogares y oficinas), etc.; y lo que nos está
haciendo toda esta radiación de escáneres de seguridad, teléfonos, redes, rayos
X, resonancias magnéticas, etc. Hemos sido inundados con antibióticos, drogas,
pesticidas, químicos, metales y radiación en todo lo que comemos y hacemos, y
en todo lo que nos rodea, envenenando y contaminando nuestros cuerpos y mentes
constantemente. El problema es que la mayoría de las personas no son
conscientes de lo que está sucediendo o, si lo están, no están haciendo nada al
respecto.
"¡La salud es nuestra responsabilidad, y no la responsabilidad de otros!" - Mao
Una vez
más, es cierto que nuestro entorno es muy importante, pero más importantes que
eso son las elecciones que hacemos. Por un lado, debemos elegir un entorno
limpio y agradable donde nosotros y nuestras familias podamos vivir y prosperar
y debemos aprender y tomar decisiones racionales sobre nuestras elecciones en
lo que respecta a la dieta, el hogar, el trabajo, las relaciones, el
entretenimiento, etc. Básicamente, ¡sobre todo en la vida! Hay muchas
fuerzas poderosas trabajando contra nosotros. En una sociedad codiciosa, donde
el dinero es lo único que importa, nuestra salud y bienestar no son una
prioridad. ¡Ganar dinero lo es! Todo lo que tenemos que hacer es aprender y ser
conscientes de lo que está actuando en nuestra contra (los productos de las
corporaciones y lo que están haciendo), hacer todo lo que esté a nuestro
alcance para evitar o remediar lo que está sucediendo (observar con atención lo
que comemos, bebemos, vestimos, compramos, usamos, etc.) y no jugar el juego
que la sociedad quiere que juguemos.
Por otro
lado, ahora estamos entrando en el territorio de las causas menos conocidas, es
la forma en que elegimos usar nuestra mente y la forma en que respondemos a
nuestro mundo exterior, cómo lo percibimos y nuestra respuesta, lo que
realmente nos va a enfermar. Por ejemplo, cada trabajo tiene sus obligaciones,
con esas obligaciones viene el estrés, y con el estrés puede venir la
enfermedad e incluso la muerte, según los últimos informes de salud. Pero no es
realmente el estrés lo que nos matará, es la forma en que elegimos procesar el estrés
lo que nos enfermará o no. El cuerpo, en esencia, es un reflejo de nuestros
pensamientos, emociones y creencias internas. Cada célula de nuestro cuerpo
tiene su propia inteligencia y es capaz de escuchar lo que estamos pensando, oír
lo que decimos y sentir lo que expresamos emocionalmente y a través de nuestras
acciones.
Entonces,
¿cómo se manifiesta realmente la enfermedad en el cuerpo? Además del medio
ambiente, las elecciones de la vida y el envenenamiento y la contaminación en
nuestros cuerpos, las enfermedades pueden manifestarse en el cuerpo por
pensamientos tóxicos, emociones tóxicas y sustancias químicas tóxicas
producidas en nuestro cuerpo como reacción a variables internas y externas. Somos
nosotros en la mayoría, con influencia externa, los que hacemos que el cuerpo
esté en un estado de angustia y desequilibrio (falta de armonía), creando
químicos tóxicos para compensar. Al hacer esto repetidamente, a medida que
causamos que nuestro cuerpo esté en un estado de degeneración y estancamiento,
nos volvemos susceptibles a atraer virus, bacterias dañinas, parásitos, hongos,
etc.; a almacenar los productos químicos tóxicos de los alimentos y la
contaminación, ya que no nos desintoxicaremos adecuadamente; a crear o permitir
la creación de células degenerativas como cáncer, Alzheimer, artritis, etc.; y a
permitir que los genes cambien o se activen trayendo eventualmente la
enfermedad.
Sin
embargo, muchas veces, los factores mentales y emocionales desencadenantes de
una enfermedad específica ocurrieron muchos meses o incluso años antes de la
manifestación de la enfermedad en sí. Es clave descubrir las verdaderas causas
fundamentales que desencadenaron la manifestación de la enfermedad. Incluso
afecciones como el llamado resfriado común y la gripe pueden tener distintos
factores emocionales y mentales que contribuyen a ellos.
Es aquí
donde tenemos que intervenir. Esto no es una excusa para delegar nuestra
salud a otros. La salud es nuestra responsabilidad y no la responsabilidad de
otros, incluyendo el gobierno, el sistema de salud, los cónyuges, los padres,
los médicos y / o los medicamentos. Hasta que entendamos esto, tenemos muy
pocas posibilidades de sanar realmente, de ser todo lo que podemos ser, al
menos desde el punto de vista físico, mental y emocional. Si el sistema de
salud y los médicos no están teniendo en cuenta la complejidad del cuerpo y la
mente humanos juntos y todas las causas potenciales (tanto conocidas como las
menos conocidas), entonces debemos tomar nuestra salud en nuestras propias
manos y debemos apelar a los médicos y practicantes de la medicina complementaria
y alternativa que si tengan tiempo para mirar el cuerpo desde una perspectiva
diferente.
Cada vez
que estamos enfermos en general, necesitamos escuchar a nuestro cuerpo y
escuchar lo que nos está diciendo. En lugar de buscar siempre a un médico,
una píldora o un suplemento mágico, debemos ser más conscientes de nuestro
cuerpo. Si padecemos enfermedades crónicas, debemos asumir la responsabilidad plena
de nuestra propia salud. En la mayoría de los casos, ningún médico o
medicamento puede curarnos de ninguna enfermedad. ¡Tenemos que hacerlo nosotros
mismos! Ellos pueden ayudarnos y guiarnos, pero tenemos que hacerlo nosotros
mismos, ya sea creyendo que pueden curarnos o curándonos nosotros mismos.
El gran
secreto que muchas organizaciones de salud, industrias y empresas no quieren
que sepamos es que el cuerpo fue diseñado para tener una salud perfecta. Cada
célula de nuestro cuerpo tiene su propia inteligencia y está programada para un
funcionamiento óptimo. Debido a este hecho, el cuerpo sabe exactamente cómo
curarse a sí mismo sin importar qué enfermedad, lesión o desequilibrio pueda
estar presente. Todo lo que tenemos que hacer en la mayoría de los casos es
apartarnos del camino y permitirle hacer lo que fue diseñado para hacer.
De hecho,
cuando realmente analizamos y reflexionamos sobre la forma en que hemos estado
viviendo, nos sorprenderemos de cuán resistentes y maravillosos son el cuerpo y
la mente humanos. La mayoría de nosotros hemos estado trabajando muy duro sin
querer para lastimar nuestro cuerpos y mentes durante todas nuestras vidas y ellos
han respondido completamente lo contrario, la mayoría de las veces con salud y
amabilidad. Pero a medida que envejecemos, el metabolismo se ralentiza y no
podrán hacerlo por mucho más tiempo. En otras palabras, nos hemos estado
enfermando por la forma en que vivimos, pensamos, sentimos y por las elecciones
que hemos hecho, incluido el medio ambiente.
La mayoría
de las veces, somos nosotros los que estamos haciendo todo lo posible para
interferir con el proceso natural de salud y felicidad. Simplemente estamos
interrumpiendo este proceso natural por la forma en que comemos, nos comportamos,
actuamos e incluso pensamos y sentimos. Cuando comemos para satisfacer nuestras
mentes y no nuestros cuerpos, cuando nos comportamos y actuamos de manera
negativa o violenta, cuando nos estresamos por el pasado, presente y futuro,
cuando nuestros pensamientos son como una montaña rusa y cuando las
experiencias pasadas nos persiguen todo el tiempo y nos anclan al pasado en
lugar del presente, estamos interrumpiendo el proceso natural de restauración y
curación de nuestros cuerpos y estamos activando otros procesos que, a la
larga, van a ser perjudiciales para nuestra salud. y, en muchos casos, nuestra
cordura.
“Enfermarse no es normal, y definitivamente no cierto. ¡Debemos tomar nuestra salud en nuestras manos!” - Mao
Para
concluir, no existe una fórmula mágica, pero si sigues estas reglas a
continuación, mejorarás tu salud o incluso te curarás por completo.
(1) Asuma
la responsabilidad de su salud. No delegue esta responsabilidad a otros.
(2) Deje de
ser ignorante. Enfermarse no es normal y definitivamente no es cierto.
¡Debemos tomar nuestra salud en nuestras manos! Debemos aclarar nuestras
mentes y creencias para que podamos contar con las herramientas para el éxito,
para la salud. El cuerpo humano es una máquina casi perfecta, si no perfecta. Aprenda
lo que debe y no debe comer, beber, hacer, usar, etc.
(3)
Comprométase a hacer todo lo necesario para recuperar su salud, incluyendo
agregar o hacer cambios en su dieta, ejercicio, meditación, trabajo,
relaciones, etc. Esta es su vida y la única vida que tiene ahora. ¡Depende de Ud.
y de su compromiso con su salud! Busque desintoxicar su cuerpo a través de la
dieta y su mente a través de la meditación.
(4) Perdone
a los que lo han traspasado y, lo que es más importante, perdónese usted mismo
por los que ha traspasado. Las experiencias pasadas traumáticas son la fuente
de muchas enfermedades crónicas. Tiene una opción: puede ser una víctima o
puede ser una persona mentalmente sana. Perdonar y tomar responsabilidad son la clave.
(5) Cambie su
dieta, entorno y elecciones de vida para adaptarte a su nuevo camino de salud. Su
bienestar, el bienestar de su familia y su vida dependen de ello.
(6) Aprenda
a trabajar y a manejar sus pensamientos y emociones. Mindfulness, la meditación
y el desarrollo personal (espiritualidad) son herramientas claves para este
propósito.
Si bien lo
anterior puede parecer monumental, con dedicación, tiempo y la orientación
adecuada, todo es posible. Tómelo con calma y comience a hacer pequeños
cambios. En unos meses o años llegarás a tu meta. Busque la ayuda de expertos o
maestros que lo guíen a través de este proceso gradual y exitosamente.
Tenga en
cuenta que usted no es un ser material sino espiritual y energético. Se
ha estado identificando con su cuerpo y su mente por demasiado tiempo. Con
suerte, a través de este proceso de limpieza de su cuerpo y mente, podrá
vislumbrar su verdadera naturaleza, una esencia pura y divina.
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Autor: Mauricio Correa
Páginas Web: rutaauno.com
Blog: p2oblog.blogspot.com
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